El pasado sábado 22 de febrero participé, junto a compañeros de NTT DATA, en el voluntariado DANA. Una experiencia inolvidable en la que ayudamos a reconstruir los hogares de muchas familias afectadas por la DANA de Valencia.
Juntos aportamos luz a momentos oscuros en la vida de estas familias.
Jesús Ponte García
Son las 4 de la madrugada, suenan los despertadores y nos depara un día lleno de emociones. Más de 50 compañeros de NTT DATA nos ponemos en pie para poner rumbo a la Feria de Valencia. Nuestro objetivo no es otro que realizar tareas de inventariado, apoyo en call center, revisión de material, montaje de enseres, preparación y reparto de pedidos...Tareas muy necesarias ahora mismo en la vida de muchas familias que lo han perdido todo.
Hace unos meses, gran cantidad de familias de diversos pueblos vieron como todo lo que habían logrado obtener a lo largo de su vida era arrastrado por el agua, como si de pequeñas barcas en medio de un océano agitado se tratase. Familias que han perdido muebles, fotos, recuerdos, un sitio donde vivir actualmente. Juntos nos hemos organizado para dedicar este día a darles la fuerza que necesitan. Les hemos dado un pequeño empujón que les permita llegar a la cima de la cuesta que la vida les ha puesto delante. Con ello, esperamos hacerles más ameno este duro camino al que se están enfrentando.
Estoy convencido de que hemos dejado una huella imborrable en la vida de estas familias, una huella que ninguno de todos mis compañeros y yo vamos a olvidar nunca. En este día hemos sembrado esperanza en corazones que lo han perdido todo. Es desgarrador escuchar sus historias y muy gratificante ver cómo se iluminan sus miradas al ver que se sienten apoyados. Ayudar a los demás es un regalo que nos hacemos también a nosotros mismos. Es dar fuerza para salir adelante; y, su impacto, junto al de la generosidad, es infinito.
No puedo perder la oportunidad de animar a todos/as a apuntarse a estos voluntariados.
Hoy es por ellos, mañana pudiera ser por nosotros.